Todas las guías dicen que en china existen cuatro tipos de alojamientos, y te recomiendan hoteles por encima de los 50€. Para un cicloturista esta información es prácticamente inútil (de hecho llevaba dos guías de viaje y las tiré, demasiado peso) porque esos hoteles existen en las grandes ciudades, no en los pueblos; y porque estando en una gran ciudad se puede encontrar muy buen alojamiento por unos 12 €, siempre después del regateo. Así que a nuestros efectos podemos distinguir:
Alojamiento básico. En China (excluyendo Tibet o regiones de montaña) hay un pueblo cada cinco kilómetros como mucho, y en cualquiera de ellos podrás encontrar solo este tipo de alojamiento básico, una habitación individual con cama y televisión, sin baño o un baño por planta (aunque lo tenga, solo la desesperación te puede llevar a usarlo), por menos de 5€. Estos alojamientos son pensiones para los viajeros, sobre todo camioneros, o casas particulares para las que 5€ es mucho dinero.
Hoteles de la época comunista. En las pequeñas ciudades existen hoteles de la época comunista, grandes y feos, donde por 10€ a la cama y la televisión le añades un baño, sucio y normalmente sin agua caliente. Su función esencial es ser el lugar de las grandes celebraciones dado que poco o nada se puede celebrar en las minúsculas casas. En casi todos ellos se alquilan las habitaciones por horas y he visto habitaciones de hasta 9 camas. Están llenos de personal, en la misma proporción que suciedad y abandono, no logré comprender el por que; pero siempre era divertido ver la cara de circunstancia de la recepcionista cuando veía que un “hombre del este” se dirigía a ella.
Grandes ciudades. (Xia´n, Anyang, Zhengzhou, Lanzhou, Kaifeng…)
La mejor opción es siempre encontrar un albergue internacional, son preciosos, limpios y muy económicos, 7€. Me alojé en Beijing (un hutong tradicional), Xia´n (una vivienda noble tradicional) y Xiahe (una vivienda tibetana tradicional); los recuerdo con especial cariño, la gente que los atiende es simpatiquísima, habla ingles y se vuelcan en ayudarte, y son los únicos en donde la comida te permite recuperar las fuerzas perdidas en el viaje.
Beijing Xi´an Xiahe
La segunda opción son los hoteles para chinos, en los que esta prohibido que se alojen extranjeros. Son preciosos, un tres estrellas bonito de España, al precio de unos 12€. El problema es que a los 20 minutos de alojarte, cuando comunican a la policía la llegada del nuevo inquilino, esta se persona en tu habitación, te pide la documentación y cuando llega el traductor de ingles te explica que te llevan a un hotel para turistas, cuatro veces más caro y cuatro veces peor. La primera vez acepté, pero nunca más; nada más llegar esparcía todas mis cosas por la habitación y me metía en la ducha, logrando normalmente que me dejaran pasar esa noche en el hotel.
Hay que acostumbrarse a la policía china, que siempre me trato muy bien; fuera de las zonas turísticas, es decir, en casi todo el pais, no saben todavía como tratar a los extranjeros, y siempre recibirás su visita; tendrás que esperar a que localicen al maestro del pueblo para que haga de traductor, te preguntan mil cosas y alguna vez me llevaron a comisaría para preguntar a la capital que tenían que hacer conmigo.
Dado que es imposible localizar los carteles en chino de hotel, el mejor recurso en las pequeñas ciudades es darse un paseo por el centro, casi inmediatamente se acercará alguien que te acompañará a un buen alojamiento, incluso te ayudará a subir el equipaje. Esta amabilidad nos crea desconfianza, pero hay que entender que, a su natural hospitalidad, se suma el que para ellos es una oportunidad única de hablar con un occidental; a mi siempre me funcionó.
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