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Lliria, Valencia, Spain

jueves, 22 de julio de 2010

Alimentación




A parte de la sorpresa que puede suponer no comer nada de arroz en todo el viaje (la zona que visité cultiva trigo), la alimentación, a un nivel básico, ha sido lo más “sencillo”. El aspecto que más me preocupa en un viaje siempre es el agua, en china ni los chinos beben agua del grifo o fuentes, solo agua embotellada que puedes comprar en cualquier puesto de la calle por 10 céntimos; hay puestos de comida en todos los sitios imaginables, están abiertos las 24 Horas del día tanto en ciudades como en pueblos minúsculos, es realmente barata aunque vayas a sitios considerados caros y es realmente variada. He de reconocer que la complejidad la he añadido yo al seguir una dieta vegetariana, y tener un estomago realmente sensible, eso me ha hecho incomprensible para los chinos. Además en las ciudades encontraras por todos los sitios Mac´s y su imitación china, lo cual cuando vas cansado siempre viene bien.



Ahora bien, no todo es idílico, hay grandes diferencias culturales:

·         Hay que comer con palillos, no encontraras tenedores ni en los hoteles y si los pides les crearas un gran dolor de cabeza. Yo pensaba comprar alguno en una tienda pero claro allí no venden, al final tuve que llevarme uno del albergue de Beijing. De todas maneras, si sabes aprovechar la situación, nuestra inexperiencia en el manejo de los palillos se convertirá en una oportunidad de entablar relaciones, enseguida se acercaran para enseñarte a manejarlos y como mínimo conseguirás que se pasen un rato divertido viéndote.
·         El idioma va a hacer imposible saber lo que vas a comer, afortunadamente como ellos tampoco se entienden mucho, en los bares tienen la costumbre de poner fotos de los platos lo cual suele facilitar mucho las cosas, pero siempre hay sorpresas.
·         Comer solo, rápido y un par de platos es justo la antitesis de lo que los chinos entienden por comer en un restaurante, los camareros realmente se desquician y como no lo pueden entender, ni te puedes explicar, se crean situaciones realmente chocantes que me llevaron a ir abandonando los restaurantes y optar por los bares y los puestos de la calle.
·         Sorber, escupir, eructar y todo lo que os queráis imaginar son sanas costumbres del pais mientras se come, ir a conocer otras culturas tiene eso; al final acabé realmente cansado de semejantes espectáculos por lo que solía ir a comer a deshoras o a sitios más bien vacíos.
·         Olvídate del café, del chocolate, de la leche (excepto la de Yak si tienes valor), del queso, de la bollería… sencillamente no existe excepto en las ciudades de turistas, todavía recuerdo el capuchino que me sirvieron en Xian después de un mes de abstinencia, y ese queso holandés a precio de oro.
·         En china lo que más se lleva como comida rápida son unos botes de comida deshidratada, que al abrirse producen un olor espantoso, y suelen contener pasta con no se que flotando a los que añades agua caliente de los típicos termos que hay en todos los sitios, ideal para gastroenteritis.

La dieta que mantuve durante el viaje fue realmente sana por obligación:

Desayuno: Leche de soja (llevaba un bote deshidratado) con cereales y (cuando se acabaron papilla de bebes, que ya han llegado) pan con miel (fundamental).

Durante el trayecto: Fruta, hay muchísima y realmente barata (dos plátanos 5 céntimos, una piña 20 céntimos).Pan recién hecho con queso, hay toda una variedad de tortas de pan con huevo y otros ingredientes desconocidos, prácticamente cada pueblo tiene su especialidad.

 

Al llegar a destino: comida en barecito de la calle, pasta con verduras y tofu, la hacen realmente buena, desconocía que son los inventores de la pasta fresca, tienen la masa preparada y es maravilloso ver como a mano la convierten en segundos en espaguetis. No comí arroz ningún dia, solo es habitual en la zona sur de china.


Cena: En cualquier pueblo o ciudad de china en cuanto anochece se preparan para cenar en la calle, los “han” sus mercadillos de cualquier cosa cocinada con carbón, los musulmanes montan verdaderas haimas donde asan cordero. Así que si te has quedado con hambre puedes “tapear”  Para terminar el helado típico, un gajo de piña pinchado en un palito que mantienen en “agua” fría para que este fresquito.




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